martes, 11 de septiembre de 2007


¿Medellín, ciudad digital dentro de un caos social?

Las innovaciones tecnológicas que se roban cada día la atención de muchos; están inmersas es un mundo de ilustración digital, realidades paralelas y posibilidades virtuales y telemáticas que, casi obligan para su inclusión, el manejo de estas herramientas en un entorno globalizado y altamente competitivo.

Medellín, una ciudad que según las jerarquías del sistema socio-económico mundial es catalogada como subdesarrollada, que presenta, por dar un ejemplo, “6.913 personas habitantes de calle; de éstas, 4.048 son niños, niñas y jóvenes, de los cuales 3.419 están en la calle y 629 son habitantes de calle, 495 son menores de 6 años (289 niños y 186 niñas). Sin embargo, las cifras y los datos, sumados a la evidencia de la realidad en las calles de la ciudad y los barrios, además de los altos índices de pobreza y desigualdad, nos muestran como el fenómeno se mantiene con una tendencia al aumento, ya que la situación de calle, según los diagnósticos, está asociada, o mas bien deriva de la multicausalidad de factores externos que la alimentan: el desempleo, las pocas posibilidades de acceder a la educación y garantizar la permanencia en ella; la inequidad, la violencia en los barrios y el trabajo infantil…”1 .

Sí esta Medellín que ha pesar de un lastre de inequidad y violencia le ha apostado en los últimos años a un viraje en su estructura cultural y educativa avanzando, por ejemplo, en materia de infraestructura: colegios de calidad, parques bibliotecas con acceso gratuito a Internet, entre otros.

Según Raúl Trejo Delarbre en su texto Internet y sociedad urbana
-Cuando el ciberespacio y las calles se complementan-“si las relaciones sociales, incluso las de índole productiva, tienen propensión a realizarse en el espacio de las redes informáticas, de manera paulatina y acaso irremediable, la Internet comienza a sustituir al territorio urbano”; y a su vez Alejandro Piscitelli2 en el texto Las demandas de alfabetización tecnológica, expresa que “en 1983 los puestos de trabajo que demandaban alfabetización digital en EE.UU rondaban el 25% de la oferta total. Sin embargo, en 1993 ya habían llegado al 47% y para el año 2000 estaban alrededor del 60%” y además que “ en general, los optimistas como Bill Gates y Nicholas Negroponte sostienen que en un mundo que demanda competencias cada vez más altas en Internet y sus servicios , quien no pueda usarlas con suficiencia, no conseguirá trabajo” .

Con este panorama expuesto por estudiosos en el tema, es posible afirmar que si Medellín quiere pensarse y reconstruirse como una ciudad inmersa en “la generación del dedo pulgar”3 y que desde sus apuestas políticas y sociales se la juega por el desarrollo y crecimiento educativo; la digitalización es un reto en materia de emancipación pedagógica pero sobre todo, de inclusión y equidad.


1 Informe Semana de los derechos 2006. Elaborado por Vivenciándonos y la Universidad Nacional de Colombia.
2 Alejandro Piscitelli. Profesor titular del taller de Procesamiento y datos, Telemática e Informática y docente de cursos de posgrado en la Universidad de Buenos Aires y otras universidades latinoamericanas y españolas.
3 -Generación del dedo pulgar-. “A la que pertenecen algunos jóvenes que crean mensajes de texto en segundos con tan solo un dedo y una mano”. Concepto expresado por la periodista Natalia Botero en el artículo El culto a la tecnología, publicado en el suplemento Generación del periódico El Colombiano, domingo 2 de septiembre de 2007.

jueves, 6 de septiembre de 2007

http://www.youtube.com/watch?v=SEVUB-fPx7g